domingo, 18 de septiembre de 2011
La Regenta
Don Fermín,señor de Pas
en Vetusta yo me ahogo
y me angustio me incomodo
se lo habré de confesar
pues tan alta vida añoro
que esto es cárcel y desdoro
lleve Dios ésta tensión
del espíritu y la carne
que viniendo a flagelarme
me despierta a contricción
¡ digna soy de compasión!
Estimada señora de Ozores
abandone dudas y temores
entréguese con tesón a la santa religión
en su siervo Don Fermin
busque recta dirección
es vos del alma hermana
y ha de volver mañana
juntemos nuestras manos
en sacrosanta comunión
pues es mi carne la que sana
al sentir tal devoción
mi querida y bella Ana
no me rompa el corazón.
- C -
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Valiente problema el de doña Ana, con un marido mayor y dos enamorados disputándosela. Tus textos me sirve para dos coasas: para admirar tus escritos y para investigar. Muy buenos porque cumplen dos funciones.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
¡¡Juajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajua!!
ResponderEliminarAmigo Carlos ¡Eres tan SAtíricamente Atrevido que no Perdonas ni a los Clásicos "Vetustos"!
¡¡Juajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajuajua!!
En Ciudades muy Cerradas
donde Lluvia es Habitual,
Las Señoras, ya Maduras
y Además, Acomodadas,
Pasan las Horas Oscuras
en Casa o la Catedral...
¡Ana, Mira!¡Novedades!
¡Hay un Nuevo "Magistral"
que es Espejo de Bondades
y Encima, Pues no Está Mal!
¿Por qué no Vas y Confiesas,
con él, todos tus Temores?
-No sé,de Pecar y Amores
Que No Soy de las "Traviesas"
y Nada he de Purgar...
Vivo Feliz y Aburrida
¿Qué más Puedo Desear?
-Pues un Amante Mundano
que te Pueda Contentar,
con Revolcones Prohibidos,
Cartitas y "Metemano"
¡Pero Si entre Conocidos
No Hay Nadie que "Aprovechar"
Sólo ese Ateo Irredento,
que Tiene tan Solo, Cuento,
Para poderse Arrimar...
Y la PObre Ana de Ozores
Presa de "Extraños Ardores
Fuese Presta a Confesar,
al Pérfido Magistral,
-Buen Perro del Hortelano
y Canalla sin Igual-,
Como Calmar sus Temores...
Y Así de Forma Cretina,
Una Pía Dama Fina,
Cayó al Arroyo Social,
Por Conspiración Paleta
de Aburridos de Chaqueta
y Comedor Parroquial...
¡Líbrenos Dios de Ciudades
con la Vetusta Aquella,
que, Muy Prolija nos Cuenta
los Males de la REGENTA,
Madura, Tonta y Muy Bella...ç
Moraleja Para Casos
de Aburrimiento Infernal
Si Eres Mujer, Cuida Pasos
y Vete a Conocer Mundo
Que no Hay Nada más Inmundo,
que un Canalla "Magistral"...
Saludos Cordiales
Bridis con Sidrina,
y
¡¡RIAU RIAU!!
Pues....no sé qué decirte...después de Old Nick !me he quedado sin palabras!
ResponderEliminarUn abrazo,
-Pluma Roja, la verdad es que los personajes de ésta novela son psicológicamente interesantísimos.
ResponderEliminarAbrazos
Don Old Nick tiene algún duende
que le dicta los sonetos
si no es que no se entiende
que le lluevan esos versos
con su pluma disparando
a tantos cientos de cuartetos
Old Nick, magistral tu respuesta,saludos maestro
Pat, a mí tambien me deja sin palabras nuestro quevedesco amigo.
ResponderEliminarAbrazos
Enternecedor diálogo... si no conociéramos las intenciones de don Fermín.
ResponderEliminarMe gustó mucho La Regenta cuando le leí (¡caray, cómo pasa el tiempo!), pero me dejó un gusto amargo por el fin de algunos de esos personajes que, sí, estoy de acuerdo contigo, son psicológicamente interesantísimos y tan, tan, tan bien creados que da gusto.
De la novela, se me quedó grabada la respuesta que da uno de ellos (creo que el marido de doña Ana, aunque no podría asegurarlo) sobre cuestiones del lugar al que uno pertenece: Porque es la patria, al que dichoso fuere, de donde se nace, no; de donde se quiere. ¿No es interesante?
¿Puedo hacer sugerencias para la próxima poesía, o la de después de la próxima o la de después...? ¿Qué tal unos versos a Fortunata y Jacinta? ;-)
Saludos y buenísimos, de nuevo, sus versos, don Carlos. Inclúyase en mi felicitación también Old Nick, siempre tan genial.
S.Cid, me quedo con tu reflexión sobre las patrias del corazón y tomo nota de tu sugerencia, por lo que veo en tu blog eres ferviente lectora de Galdós.
ResponderEliminarAbrazos
Sí, efectivamente, me enamoré de él desde el mismo instante en que me mandaron leer Tristana en el colegio. Ahora estoy con sus Episodios, por ello ves tanto Galdós por mi blog, pero también he leído mucha novela suya. La mejor, sin duda (pero siempre desde mi punto de vista, claro está) no es Fortunata y Jacinta (que compitió con La Regenta, por cierto, en calidad y fama), sino Misericordia. Qué novela tan dura... y, sin embargo, tan llena de dulzura. Quizá una de las más bonitas que he leído en mi vida y donde, además, se aprende el verdadero significado de la palabra ingratitud. A quien pase por aquí que no la haya leído, se la recomiendo de corazón.
ResponderEliminarAbrazos.