viernes, 12 de agosto de 2011

Perséfone


Soñé que me besabas
ósculo amante de níveo aliento
por las avenidas del sueño
sentí que me seguías
con pasión de adolescente
te miraba y sonreías
sangre trastocada en dicha
por mis venas se volvía
soñé que me abrazabas
en tu seno me querías
Vida y Muerte en tí fundías
su misterio susurrabas
dulce y fría diosa
temerte ya no podría
amarte es santo consuelo
siempre para el alma mía.

- Carlos -

4 comentarios:

  1. muy bonito, Carlos, es el amor supremo consuelo para el alma adolorida
    Saludos blogueros

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  2. ¡El amor! Quien no ama está muerto. Lindo de verdad.

    Un saludo cordial.

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  3. Mal asunto... ése de enamorarse de Perséfone. ¿No podrías hacerlo de alguien más normal, Carlos, amigo? Bajar ahí abajo..., engañar a Cerbero y arrebatársela a Hades va a suponerte una aventura peliaguda. No sé si ofrecerte mi ayuda para ello... ;-)

    Saludos, amigo.

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  4. Perséfone es un mal amante... te lo digo yo...

    Saludos y un abrazo.

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