Dictaré palabras al amigo enamorado
apostado a los pies de la ventana
la penumbra de mi rostro desgraciado
suspirando el dulce nombre de Roxana
canciones de tinta enamorada
trazaré con su pluma entre mis manos
y cuando mis versos escuches de sus labios
será mi alma la que sientas abrazada
cuando aspires el perfume de sus cartas
allí mi esencia rodeándote embriagada
verso sin tiempo ni distancia
haz que sin tocarla
sea por mí siempre besada
sufriendo está mi esencia
en indigno rostro encarcelada
a la tuya por la sangre de mis versos
eternamente atada
- Carlos -
Tus versos son especiales, me gusta asomarme por tu espacio, porque siempre me llevo algo en la mente, ese algo es tranquilidad.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Hasta pronto.
precioso, precioso, de veras, Carlos: fascinante la sangre de estos versos tuyos
ResponderEliminarSaludos blogueros
Los clásicos nunca mueren...
ResponderEliminarSaludos y a pasar un buen sábado.