Ya viene la Parca a besarte en los labios
sonríe y estrecha tus manos temblando
disuelve tu cuerpo tu vida tus años
tus sueños y apegos colosos de barro
ya tienes la mente viajando en el Bardo
sin rumbo vagando perdida de espanto
el viento del Karma te agita te llama
recuerda tu mantra sonando en el alma
fundiendo su llama en la eterna luz clara.
- Carlos -
- Arjuna -
Me gustó mucho el poema, aunque me dio escalofrío.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Es un gusto leerte.
Hasta pronto.
Espero que cuando la parca venga a buscarme, me lleve a navegar, a nadar o a bucear...pero no, no a morir de verdad a causa del espanto...Quizá éste solo se encuentre en la tierra.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el poema.
Un abrazo,
El beso de la Parca, el viento del Karma, el dust in the wind, en busca de la luz clara: sobrecogedor e intenso poema, Carlos. Aunque preferimos, seguro, el beso de la Flaca, ¿que no?
ResponderEliminarSaludos blogueros
Es solo el inicio de una nueva vida en la Rueda Eterna.
ResponderEliminarUn Abrazo Carlos.
Si viene la parca, aquí la espero, sin miedo y mirándola a la cara.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Yo puedo pasar sin tal beso. Prefiero otros más cálidos y, sobre todo, menos definitivos... ;-)
ResponderEliminarImpresionada por tu vital poema, me regocijo de haberlo encontrado...
ResponderEliminarLa muerte. No sin la vida. Así de contundente, como lo es ella misma.
Y sorprendida de leer, sobre los vientos del karma (Las-kyi rlung) Justo estoy terminado algo al respecto... =)
Agradecida te doy la más cordial bienvenida a mi casa, que es la tuya. La encontraras de par en par.