Isolda la de los ojos claros
paseas por el jardin de mis noches
con tu mirada triste con tus blancas manos
sentí tu Amor del Dolor hermano
la de sonrisa fría y cabellos dorados
yo con tu Nombre a la Muerte llamo
Pobres Tristán e Isolda, por Destino Condenados, a no estar Juntos el la Vida. Sólo en la Muerte no Temida Hallaron la Fusión que los Amolda y ya Felices son, Transfigurados.
Excelente, Como Siempre mi Wagneriano Amigo. Un Abrazo. Un Brindis y ¡¡RIAU RIAU!!
Carlos, me adentro en tu sensible canto compenetrado con la desolación de un amor en duelo y siento como nace de tu poesía algo que me deleita, embargada de belleza en la nostalgia.
Tristán e Isolda, amantes de la literatura.
ResponderEliminarLindo texto.
Saludos poeta.
Hasta pronto.
Del amor a la muerte..un paso!
ResponderEliminarAbrazo!
Un poema breve que nos recuerda los amores imposibles de Tristán e Isolda y su trágico final, su LIEBERTOD.
ResponderEliminarMuy bueno, amigo Carlos.
Pobres Tristán e Isolda,
ResponderEliminarpor Destino Condenados,
a no estar Juntos el la Vida.
Sólo en la Muerte no Temida
Hallaron la Fusión que los Amolda
y ya Felices son, Transfigurados.
Excelente, Como Siempre mi Wagneriano Amigo.
Un Abrazo.
Un Brindis
y
¡¡RIAU RIAU!!
Carlos, me adentro en tu sensible canto compenetrado con la desolación de un amor en duelo y siento como nace de tu poesía algo que me deleita, embargada de belleza en la nostalgia.
ResponderEliminar¡Que bello poema es!
Saludos.
carlos Me gusta tu blog tiene el sabor del deseo
ResponderEliminarPrecioso cuento!
ResponderEliminarun abrazo!
Bonito, cincelado en mármol. Quizás se podría añadi alguna coma
ResponderEliminar—con tu mirada triste, con tus blancas manos—.
Un saludo de tu fugitivo seguidor.
Isolda, la de los ojos claros... Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos y feliz domingo.